¡Al fin! Se acabó el día, ya no hay más correos que enviar, más artículos que escribir, más dossiers que entregar ni más llamadas por hacer, o sí, pero lo dejaremos para mañana. Ha llegado el momento de volver a casa, tumbarnos en la cama y descansar. Mañana será un nuevo día y hay que coger fuerzas.
Esos 10 últimos minutos de trabajo siempre se nos hacen eternos. Parece que el reloj no avanza, lo miramos cada segundo y la ansiedad se apodera de nosotros. Sin embargo, ese tiempo lo podríamos aprovechar mucho mejor para ser más productivos y que el siguiente día de trabajo sea mejor.
Los expertos en organización y felicidad en el trabajo proponen una serie de acciones que podemos realizar en esos últimos 10 minutos de nuestra jornada laboral para terminarla del mejor modo. Te ayudarán a relajar tu mente, aumentar tu rendimiento y preparar tu cuerpo para el día siguiente.
Esto es lo que debes hacer para aumentar tu rendimiento y exprimir tu potencial
1- Deja esos 10 últimos minutos del día sin tareas
Organiza tu tiempo de manera que esos 10 últimos minutos lo dejes para las actividades que te vamos a nombrar a continuación. Apurar hasta el último minuto con reuniones y puestas en común resulta contraproducente, te producirá ansiedad y, además, no rendirás lo mismo. Lo mejor es dejar las reuniones y las tareas importantes para las primeras horas del día.
2- Prepara una lista de tareas
Apunta en la agenda o en el planificador semanal todas las tareas que tengas que realizar al día siguiente. Asígnales un color diferente según la urgencia o la importancia, de esta manera, al día siguiente comenzarás con aquello que debes dejar listo sí o sí en ese día y que no puede esperar.
3- Organiza tu mesa
Llegar por la mañana y encontrarte con un escritorio recogido y ordenado te ayudará a afrontar mejor el día. Seguro que a lo largo de la jornada acumulas notas, bolis, clips, subrayadores y papeles de todo tipo, despeja el escritorio y tira todo aquello que no te sirva. Te sentirás mucho mejor.
4- No contestes correos electrónicos
No es momento de contestar correos ni de hacer ningún tipo de tarea. En esos 10 momentos debes ir desvinculándote del trabajo poco a poco. Cierra el correo, apunta en la lista de tareas los e-mails que debas enviar al día siguiente y comienza a relajarte.
5- Reflexiona sobre tus logros del día
Esta es una manera genial de despejar la mente y motivarte a ti mismo. Apunta en la agenda frases positivas como «¡lo has logrado!» o «¡lo has hecho genial!» siempre que logres uno de tus objetivos del día. Esto te animará a empezar la siguiente jornada laboral más feliz. Si tú mismo no valoras tu esfuerzo, ¿quién lo va hacer?
6- Haz unos estiramientos
Después de una dura jornada laboral, nuestro cuerpo y nuestros músculos se resienten. Realiza unos estiramientos fáciles como los del siguiente vídeo para reducir la tensión y evitar las lesiones indeseadas.
7- Despídete de tus compañeros
Sé amable y olvida los rencores propios del trabajo al despedirte de tus compañeros. Esto generará un ambiente más distendido y al día siguiente empezaréis con buen pie.
Como puedes ver, estos 10 últimos minutos del día son cruciales para aumentar tu productividad, relajarte y ser más feliz en el trabajo. Ponlo en práctica y verás como tu rendimiento aumenta.