Los humanos tendemos a cambiar mucho de estados de ánimo y, en muchas ocasiones, algunas emociones humanas como la tristeza temporal se consideran un desorden.
De hecho, la publicidad manipulativa y la comercialización nos han dado a entender que la felicidad es el único estado normal del ser humano. Sin embargo, el mal humor es una parte esencial de los estados de ánimo de los humanos.
Es hora de darse cuenta de que los malos estados de ánimo en nuestra vida son algo normal e incluso útiles para nosotros ya que nos ayudan a hacer frente a muchas situaciones y retos. Debes saber que la gama de emociones humanas incluye muchos más sentimientos negativos que positivos.
Las emociones negativas, tales como la ira, la vergüenza o el miedo nos ayudan a reconocer, superar o evitar algunas situaciones que podrían ser peligrosas o resultar una amenaza.
Es obvio que la tristeza intensa y duradera, como la depresión, es un trastorno grave y debilitante por lo que no nos referimos a este tipo de emociones negativas. Nos referimos a aquellas como la tristeza leve y los malos humores leves y temporales que podrían ser muy útiles.
Esos malos sentimientos actúan también como señal social ya que al mostrarnos tristes o de mal humor, la gente se preocupa y está dispuesta a ayudarnos. Además, algunos estados de ánimo negativos pueden ser agradables, como la melancolía y la nostalgia.
En resumen, los estados de ánimo negativos nos ayudan a estar más atentos y concentrados cuando nos encontramos con situaciones difíciles.
Por otro lado, los positivos sirven como señal de que todo va bien y nos provocan un estado menos detallado y menos atento. Por todo esto podemos encontrar más de un beneficio psicológico según nuestro humor.
5 Beneficios de la tristeza y el mal humor
Juicios precisos
Se reduce la credulidad y el escepticismo y se aumenta la capacidad de procesar detalles. Por ello, las personas son capaces de detectar el engaño más fácilmente y son menos propensas a confiar en cualquiera.
Mejora de la comunicación
En la investigación se descubrió que las personas tristes usaban argumentos mucho más efectivos que conseguían convencer a los demás, se les entendía muy bien cuando hablaban y ellos entendían mejor las oraciones ambiguas.
Mejora de la memoria
La gente que esta triste recuerda más cosas y además reduce información engañosa o irrelevante.
Motivación
Un estudio realizado a personas felices y tristes a las que se les pidió realizar una tarea mental difícil demostró que las tristes se esforzaron más y produjeron más respuestas correctas.
Mayor equidad
Las personas que estaban de mal humor prestaban mayor atención a expectativas y normas sociales y trataban a todo el mundo de una forma más justa y menos egoísta.
Debes saber que esto no consiste en estar triste o de mal humor en todo momento. Simplemente es sano si estos sentimientos negativos son leves y si surgen de vez en cuando. Por todo esto, quizás debamos replantearnos que la incesante búsqueda de la felicidad podría ser bastante destructiva.