Aún siendo heredera de una de las mayores fortunas del mundo, Sandra Ortega es todo un ejemplo de discreción y humildad. A sus 50 años, la hija mayor de Amancio Ortega y Rosalía Mera se toma muchas molestias por que el inmenso legado de su familia no la convierta en objetivo de los focos y pueda mantener una vida familiar tranquila y sosegada, justo lo contrario que hace su hermana pequeña Marta (34), quien no pierde la oportunidad para dejarse ver rodeada de celebrities…
La discreta vida de la gran empresaria
Tiene 3 hijos
Actualmente, Sandra disfruta de una vida muy familiar, junto a su marido Pablo Gómez (a quien conoció cuando estudiaban en el instituto), y con sus tres hijos: Martiño (ya en la universidad), Antía y Uxía. Así ha vivido hasta los 50 años que cumplió el pasado miércoles, y así promete seguir siendo en los años venideros.
Sandra Ortega, hija del fundador de Zara, tendrá una participación del 5% en PharmaMar https://t.co/HudhV54sdT pic.twitter.com/Cx09yScTEw
— Valencia Plaza (@valenciaplaza) October 30, 2015
Es realmente humilde y así lo transmite a sus hijos
Sandra y su esposo han querido educar a sus hijos al igual que Rosalia y Amancio la educaron a ella: en la cultura de la normalidad. Seguramente, el haber tenido una agradable experiencia en el colegio publico Ramón Menéndez Pidal, que nada tenía que ver con el internado en Suiza donde estudió Marta, hizo que se decantara por la posibilidad de que sus tres niños estudiaran en el colegio público Isidro Praga Pondal (A Coruña).
Se involucra en su formación
A diferencia de los niños de otras familias con un nivel económico similar al de Sandra, los padres siempre han estado muy involucrados en la formación de sus hijos, a través de la asociación de padres del centro, colaborando en lo que necesitara el colegio y encargándose ellos mismos del transporte de los pequeños todos los días al centro y a las actividades extraescolares.
Su hermano es su gran devoción
Como podemos comprobar, para Sandra, la familia es lo más importante en esta vida, y eso también incluye a su hermano Marcos, quien nació con una parálisis cerebral que le obliga a necesitar cuidados especiales. Desde que falleciese su madre, Sandra ha sido quien se ha preocupado de cuidar de su hermano, gestionando su dinero y supliendo las necesidades que tenga.
Es muy amable con todos
Las personas que ha tenido el placer de coincidir con ella y conocerla, destaca su trato cercano y amable. ¿Quién imaginaría que una mujer tan llana y de sonrisa humilde es una de las personas más ricas de España?