Probablemente no hayas oído hablar de él, pero a pesar de ser el menos popular de todos los tipos de orgasmos femeninos, muchos especialistas aseguran que es el más placentero. Te contamos qué es y como llegar a tenerlo.
El orgasmo cervical, más allá del clímax
Tener un orgasmo es para la mayoría de las personas una de las sensaciones más placenteras que se pueden experimentar. Pero, ¿y si existiera uno que te hace ir más allá del éxtasis total?
¿Qué es?
Su nombre proviene del cérvix o cuello uterino, que es la parte inferior del útero que conecta las partes bajas y altas del aparato reproductor femenino. Está situado al fondo de la vagina, tiene aproximadamente 3 cm de longitud y 2,5 cm de diámetro.
¿Cómo alcanzarlo? Los 4 Pasos infalibles:
Para llegar al orgasmo cervical, hay que estimular la zona, acariciando y masajeando el cérvix. Uno de los puntos claves para conseguirlo, es conocer tu cuerpo y descubrir dónde está ubicado tu cuello uterino, para así poderte dirigir a él y lograr el clímax total.
Primero deberías practicar con los dedos, introduciéndolos poco a poco haciendo suaves masajes y usando lubricante para facilitar la penetración y evitar irritar las paredes vaginales.
Después, una vez llegado a este punto, podrás indicarle a tu pareja dónde se encuentra el punto.
Una vez terminado el «precalentamiento«, dile a tu pareja que se quede ahí y haga movimientos circulares que estimulen el punto clave.
Por último, cuando sientas que ya no puedes controlar el orgasmo, para alcanzar el clímax total se requiere de una penetración profunda, por lo que hay ciertas posturas sexuales que te facilitarán la tarea.
Según los especialistas, una de las posturas más indicadas es la conocida como el «perrito». Al recibir la penetración por detrás, esta será más intensa y profunda, y permitirá llegar al cérvix con mayor facilidad.
Sin embargo, al igual que a la hora de llevar a cabo cualquier otra práctica sexual, es importante concentrarse en el objetivo, dejar a un lado los nervios y el estrés y no crearse demasiadas expectativas, para evitar fracasar en el intento.
Ahora que ya tienes una idea de qué es el orgasmo cervical y cómo llegar a alcanzar ese éxtasis total que todo el mundo quiere alcanzar, solo te queda probar.