Siempre hemos escuchado que el desayuno es la comida más importante del día y que es fundamental para mantener una dieta saludable. Pues bien, según un nuevo estudio, desayunar podría ser tan peligroso como fumar o beber alcohol.
El desayuno, ¿la causa de los problemas de salud?
Terence Kealy, un reconocido bioquímico británico y ex rector de la Universidad de Buckingham explica en su libro Breakfast Is A Dangerous Meal (El desayuno es una comida peligrosa), cómo después de sufrir diabetes tipo II, una patología en la no se produce suficiente insulina para mantener el nivel normal de glucosa en la sangre, notó que sus niveles de azúcar aumentaban de forma alarmante después de desayunar.
Sin embargo, los días que ayunaba, dichos niveles se mantenían normales y solo sufrían una ligera subida después del almuerzo o la cena. Basándose en esto, y teniendo en cuenta otras investigaciones, empezó su estudio.
Puede generar problemas de corazón
El reconocido bioquímico descubrió que desayunar puede desencadenar un síndrome metabólico en individuos sanos, haciendo que aumente el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, colesterol, e incluso diabetes.
Para ello, su principal recomendación es seguir una dieta baja en azúcar e hidratos de carbono refinados (casi siempre presentes en el desayuno), y evitar las carnes rojas, el embutido y la comida procesada.
Más negocio que nutrición
Además, Terence cree que el motivo por el que se ha expandido tanto la idea de que el desayuno es una comida realmente importante está relacionada con la industria alimentaria, encargada de financiar la publicidad acerca de los supuestos beneficios de desayunar. Asegura, que estas empresas prevén ganar más de 40 millones de dólares en el año 2019.
Gran parte de los desayunos que consumimos están llenos de «calorías vacías», que no nos aportan ningún valor nutricional. Sin embargo, según dice: «muchos de nosotros fuimos criados con anuncios de televisión que nos hicieron creer que esos alimentos son los más importantes para el desayuno».
Habrá que esperar a ver qué dicen los expertos nutricionistas sobre este nuevo estudio para determinar si es verdad que el desayuno podría ser perjudicial para la salud.