En una relación de pareja, los momentos de intimidad son clave porque mantienen la pasión y el vínculo de unión entre los dos. Pero para que esto ocurra, las relaciones tienen que se placenteras para ambos lados.
Por desgracia, no todo el sexo es de calidad, y muchos hombres comenten ciertos errores en la cama que pueden repercutir en la satisfacción sexual de su pareja. ¿Quieres saber cuáles son?
20 Grandes errores que los hombres cometen en la cama
Sexo mudo
Sin importar las circunstancias, la mayoría de los hombres tienden a estar callados durante todo el acto. A ellos les puede parecer normal, pero a una mujer le hace sentirse como si no estuviera allí, o como si no estuviera sintiendo placer.
No es necesario exagerar las sensaciones, pero decirle a tu pareja que te está gustando puede ser una buena idea.
Preliminares limitados
La mayoría de los hombres no se esfuerzan demasiado en los preliminares: un par de besos, y un par de caricias mientras se desnudan. Parece que están deseando pasar a la acción.
Tómatelo con calma, disfruta de ir recorriendo el cuerpo de la chica y no lo tomes con un paso previo. A las mujeres les gusta darle tiempo a los preliminares, y les lleva a tener un encuentro más satisfactorio.
No prestarle atención al clítoris
Las mujeres disfrutan de la estimulación del clítoris, incluso más que de la penetración. Por lo que nunca debes olvidarte de él. Pero no te olvides que se trata de una zona extremadamente sensible, trátalo con delicadeza y no apliques demasiada fuerza, o le resultará doloroso.
No ver el cuerpo femenino como un todo
Cuando mantienes relaciones sexuales con una chica, tu objetivo es complacerte a ti mismo, pero también complacerla a ella. Y para hacerlo no tienes que centrarte exclusivamente en una zona de su cuerpo, sino verla como un todo.
Si has estado un rato estimulando su cuello, pasa a sus pechos. Prestar atención únicamente en un área puede resultar incluso desagradable. En la variedad está el gusto.
No compartir sus fantasías sexuales
Muchas mujeres se quejan de que su vida sexual es rutinaria y su pareja no busca experiencias nuevas. Concretamente, señalan que sus parejas no comparten sus fantasías sexuales con ellas. Entonces, ¿por qué no pruebas a contárselas? Saldréis ganando los dos.
Morder los pezones
No es la única zona que existe en el pecho, y morderlo demasiado no es placentero, duele. Además, no juegues con ellos como si fueran una palanca de cambios, no van a girar en la dirección que quieras. Mírala y estáte atento a sus emociones, así sabrás cómo actuar.
Empujar la cabeza de la chica durante el sexo oral
Las mujeres generalmente saben qué tienen que hacer cuando practican sexo oral. Por supuesto, que puede que no lo haga tan rápido como te gustaría o en un ángulo que no es el que más te excita. Díselo, pero no le empujes la cabeza hacia tu pene.
Preguntarle a la chica por qué no ha tenido un orgasmo todavía
El cuerpo de la mujer es diferente al del hombre, y el orgasmo se alcanza de forma distinta. Si bien ellas disfrutan de otros privilegios, como tener orgasmos múltiples, es cierto que suelen tardar un poco más en excitarse y llegar al orgasmo.
Quejarse del tiempo que tarda y preguntarle constantemente si le queda mucho, no hará que lo consiga antes, todo lo contrario.
Ser muy brusco
Es posible que el porno le haya dado a muchos chicos una idea errónea de lo que es el sexo, penetrar duro y fuerte, hacerla chillar de placer y tener un orgasmo. Aunque no os lo creáis, esto no es lo que suele pasar. Fíjate en su lenguaje corporal, pregúntale e id a un ritmo que os satisfaga a ambos.
Usar calcetines en la cama
Asegúrate de que los calcetines es lo primero que te quitas cuando te vayas a meter con una chica en la cama. No hay cosa que la mayoría de las mujeres odien más que ver a un chico desnudo con los calcetines puestos. ¡Es horrible!
No darle importancia a las caricias
Para los hombres, pueden no tener demasiada importancia, pero para la mayoría de las mujeres son clave. Las caricias las excitan, les erizan la piel y las hacen sentir un placer inexplicable, una mezcla de deseo y protección. Dedicarles un poquito de tiempo tampoco cuesta tanto.
Pasarse con los «azotes»
Un azote en pleno apogeo de pasión puede estar bien y a muchas chicas les resulta excitante. Pero tortazo tras tortazo en el trasero es pasarse de la raya. Deja de ser algo placentero y se convierte en algo doloroso frustrante.
Pensar que saben lo que la chica quiere
Cada persona es un mundo, y en cuanto a gustos sexuales, no a todo el mundo le resultan placenteras las mismas cosas. Por lo tanto, es importante que exista comunicación, que no tengáis miedo a preguntar, y que no deis por hecho que sabéis perfectamente lo que tenéis que hacer.
Olvidarse de la creatividad
Muchas parejas, especialmente con el tiempo, caen en la monotonía. Ser creativo es una de las mejores formas de mantener viva la pasión. No hagas como si el sexo fuese una obligación, busca nuevas experiencias, comparte fantasías con tu chica, a fin de cuentas, trata de aplicarle imaginación al sexo.
Dejar marcas
Una cosa es besar apasionadamente, dejar una pequeña marca en el cuello, y otra es succionar a propósito. Eso no tiene nada de erótico y puede ser incluso doloroso.
La mala higiene
Si tu olor evidencia que no has pasado recientemente por la ducha, es muy probable que te quedes sin sexo. La solución es muy sencilla, dúchate antes. Una buena forma de ir entrando en calor es invitarla a que se duche contigo.
«Equivocarse de agujero»
Puede sonar a mito, pero las mujeres odian que les mientan. Y eso es una mentira. Así que ni siquiera lo pienses, porque no se lo va a creer. Si de verdad es algo que te atrae, háblalo con ella, pero no lo hagas sin permiso.
Creer que se trata de una película porno
Muchos hombres tienen de referencia en el sexo la pornografía. Pero la realidad está muy lejos de eso. Creerte un dios del sexo como algunos actores de películas para adulto no te convierte en uno de ellos. Se humilde y baja a la tierra de nuevo.
Obsesionarse con el pene
No hay nada más pesado para una mujer que estar en la cama con un hombre obsesionado con el tamaño de su pene. No se trata de alardear, pero si no tienes un miembro especialmente grande, tampoco es necesario que estés constantemente disculpándote. ¡Acéptalo como es y sácale partido!
Comparar a la chica con otras
Al igual que a los chicos no les gusta que los comparen, a nosotras tampoco. Compararla con parejas anteriores solo hará que se frustre y que sienta que ella no vale. Quizás no tenga tanta práctica, o no haya tanta química, pero la culpa no es suya exclusivamente.