La prostitución suele ser un tema bastante tabú. En las películas siempre se exponen chicas de clase alta, simpáticas y con un gran corazón que se enderezan si se les da una segunda oportunidad. Sin embargo, la vida de una prostituta callejera que tiene relaciones sexuales por dinero para sobrevivir es muy diferente.
Las suelen llamar «prostitutas supervivientes» y las definen como las que son asesinadas con más facilidad y frecuencia. Carecen del glamour de las chicas de compañía y del victimismo de las mujeres de la trata de blancas, ya que su chulo es su drogadicción.
Estas mujeres han sido abandonadas por sus familias, por sus amigos y por todos los que las rodean. Incluso la ley y los servicios sociales las han menospreciado.
Una trabajadora sexual anónima que se inició en este mundo por su necesidad de drogarse ha conseguido recuperarse y nos cuenta ahora las historias más extrañas sobre los hombres que ha conocido.
15 Cosas muy extrañas sobre los hombres que ha conocido esta prostituta
1- La cita del brunch
Un hombre iba siempre los sábados por la mañana a su apartamento con algo de comida. Lo preparaba todo y tenía que tener relaciones sexuales con ella antes de comérselo.
2- El exhibicionista
Un hombre creó una mirilla para que los amigos pudieran mirar mientras estaba con la prostituta. Lo describe como el tipo de persona con la que te cruzarías de acera para evitarla.
3- Deseo de ser prostituta
Muchos chicos le han dicho que si fueran mujeres harían exactamente lo que hacía ella.
4- Chicos perezosos
Esta prostituta anónima cree que a veces los hombres pagan para no sentirse culpables por no devolver el favor si la otra persona hace todo el trabajo.
5- El rico tacaño
Uno de sus clientes habituales era un operador de fondos. Era rico, pero pagaba lo mismo que cualquier otra persona. Pagaba incluso menos ya que restaba los gastos de la habitación al sueldo de la prostituta.
6- El cariñoso
Además de tener sexo, el hombre quería abrazarla. A ella le molestaba ya que no le apetecía estar ahí quieta junto a un extraño.
7- El de los regalos
Uno de sus clientes le dijo que si pasaba la noche con él le regalaría un coche. Después de una larga noche de sexo oral le regaló un coche que había robado.
8- El fetiche
Un hombre descubrió sus botas altas de cuero, la siguió hasta su casa, se agachó y lamió su bota. Tardó menos de un minuto, le dio dinero y se fue. La mujer no pudo ver ni su cara.
9- Las apariencias engañan
No hay que juzgar a un libro por su portada. Esta mujer se encontró con un hombre que tenía una bonita casa y parecía que podía tener una esposa normal pero le pidió que se atara con un consolador y que le dijese lo fuerte que era.
10- El que no quería sexo
Un cliente la llevó a un viaje de negocios y durmió con ella pero ni siquiera la tocó. Nunca pudo entender el por qué.
11- Los chicos buenos
Reconoce que la mayoría de los hombres son más educados que los hombres con los que ha salido porque respetan y valoran su trabajo.
12- El papá
Este es uno de sus clientes habituales. Le paga todas las semanas aunque no se vean. De hecho él llama a este dinero «su paga». A ella le cuesta distinguir su forma paternal de su estilo de vida lascivo.
13- Situaciones de miedo
Le dan miedo los hombres en grupo ya que reconoce que casi siempre se convierten en violaciones. Sabe que puede controlar la situación frente a un solo hombre pero no frente a muchos.
14- Miedoso
Acude siempre al trabajo de este cliente y él le pide que use siempre el baño del cliente, no del empleado ya que una de sus empleadas está con muchas personas y podría tener una enfermedad de transmisión sexual. Ella se pregunta si piensa que ha estado todo el día en la biblioteca.
15- Jóvenes
Algunos chicos jóvenes son muy malos y han llegado a robarle el dinero que le habían pagado mientras ella no estaba mirando.
Estas son situaciones que probablemente ninguna mujer querría experimentar y por desgracia le ocurre a muchas mujeres. Cuando están fuera de la ley, es muy difícil defenderse ya que no pueden ir a la policía y decir que alguien no les pagó. Es un tema bastante delicado del que pocas personas se atreven a hablar.