El VIH es el Virus de la Inmunodeficiencia Humana. También conocido como SIDA, este virus destruye determinadas células del sistema inmunitario, los glóbulos blancos, por lo tanto eleva el riesgo de contraer otras enfermedades e infecciones. La única manera de evitar el contagio es protegiéndose, sin embargo, si crees que ya lo has adquirido tendrás que seguir estos pasos.
¿Cómo saber si tengo VIH/SIDA?
No puedes depender de experimentar o no una serie de síntomas para saber si estás infectado. La única manera segura de saberlo es realizándote un análisis de sangre.
A simple vista, los síntomas son como los de una gripe común provocada por una bajada de defensas:
Pérdida de peso, Tos seca, Fiebre, Sudores nocturnos, Fatiga extrema, Glándulas linfáticas inflamadas, Diarrea, Infecciones frecuentes, Enfermedades inflamatorias pélvicas, Neumonía, Erupciones en la piel, Pérdida de memoria a corto plazo
Sin embargo, el 50% de las personas infectadas aseguran no haber experimentado ningún síntoma durante años. Por lo tanto, si tienes la más mínima duda, lo mejor es que te hagas un análisis de sangre.
Aún así, si experimentas los síntomas antes mencionados, no tienes por qué estar infectado. Estos síntomas pueden ser provocados por otras enfermedades no tan graves. Una vez más, el análisis hará que salgas de dudas.
Las pruebas del VIH comprueban la presencia de anticuerpos contra el virus en tu organismo.
Los anticuerpos están hechos para combatir infecciones, si estos anticuerpos están presentes en tu sangre quiere decir que eres VIH-positivo y necesitas tratamiento. Mientras antes comiences con el tratamiento, menos daños sufrirá tu sistema inmune. Por desgracia, los anticuerpos contra el virus no aparecen en los análisis hasta transcurridas de 8 a 12 semanas.
Por último, cabe destacar la gravedad de esta enfermedad y lo importante que es poner medidas previas para no contagiarte. Recuerda utilizar siempre preservativo, no solo como método anticonceptivo sino para protegerte de cualquier ETS.