12 Cosas que hacemos a menudo los bondadosos y por las que nos pueden tomar por tontos

Enlace patrocinado

La amabilidad siempre está de moda, pero ser demasiado amable te puede perjudicar de diferentes maneras. Muchos de nosotros fuimos educados para que fuésemos buenos y así consiguiésemos la aprobación de los demás. Sin embargo, ser demasiado bueno puede hacer que lleguemos a sentirnos utilizados o poco valorados.

Una de las maneras de cambiar esto es redefinir la palabra bueno/a. Ser bueno significa ser educado, amable y respetuoso con los demás. Ser bueno no significa tratar de estar de acuerdo con todo el mundo o hacer favores indiscriminadamente. Si eres demasiado bondadoso, te conviertes en una alfombra que todo el mundo pisará para alcanzar sus objetivos.

Cuando eres demasiado bondadoso:

Warpboyz / Shutterstock

Nunca dices «No»

Enlace patrocinado

Da igual si se trata de un favor difícil de cumplir o una invitación desagradable, no sabes negarte. No es que no desees hacerlo, simplemente es que no sabes cómo hacerlo sin sentir que decepcionas a la otra persona.

Nunca hablas por ti mismo

Nunca dices tu opinión sincera porque no quieres que la gente sienta que deben preocuparse por ti. No quieres que sientan que eres demasiado sensible.

Nunca dices que estás demasiado ocupado para escuchar o simplemente acompañar a alguien

No quieres que se sientan solos. Sientes que puede que no tengan a nadie más a quien acudir. Incluso cuando tienes tareas importantes que hacer o incluso cuando tu mismo estás pasando por algo difícil, te ofreces para ayudar. No quieres que sientan que nadie se preocupa por lo que tienen que decir o lo que sienten. Quieres que sientan que son importantes para los demás.

Enlace patrocinado
Fabio Pagani / Shutterstock

Siempre estás disponible

Cuando te necesitan, dejas a un lado todo lo que estés haciendo para intentar ayudarlos, animarlos y convencerlos de que ese dolor es temporal. Intentas hacerles ver que son más fuertes de lo que creen y que no son una carga.

Nunca pierdes los papeles

Incluso cuando te sientes ofendido, siempre piensas que hay cosas buenas dentro del corazón de los demás, incluso dentro de la gente que te lastimó.

Enlace patrocinado

Perdonas con facilidad

No quieres que se sientan obligados a hacer algo extraordinario para que sean perdonados, puesto que el perdón es algo bueno y restaura la paz, no sólo externamente sino también en lo más profundo del corazón.

Mark Nazh / Shutterstock

Tratas de ver las cosas desde la perspectiva de los demás

Sabes que las cosas no siempre son lo que parecen. Nunca podemos saber realmente lo que piensa otra persona.

No recibes la atención que mereces

Como nunca dices que no, nadie se molesta en preguntar lo que piensas. Solo te buscan cuando les conviene. Cuando sus vidas vuelven a la normalidad, te dejan a un lado.

Enlace patrocinado

Nadie te pregunta si estás bien

Piensan que como no dices nada, estás bien. Creen que puedes apañártelas solo. Creen que eres fuerte, pero no. A veces eres débil. Cuando te ves ahogado, te resulta imposible imaginarte levantándote. Piensan que puedes manejar el problema, pero no, no puedes.

Wayne0216 / Shutterstock

No disfrutas del interés de los demás cuando lo necesitas

Cuando pasas por un bache, a nadie le importas lo suficiente como para que se pare escucharte. Fingen estar ahí pero sus mentes están en otra parte. Te dicen que lo superes como si no fuese importante, pero lo es.

Te guardas todo lo que te pasa para ti mismo

No quieres convertirte en una carga para nadie. No quieres que lleven el peso que te mantiene triste porque tal vez no quieran. Tal vez sea demasiado para ellos, después de todo, ellos también tienen sus problemas.

Te regañan por ser inocente

Aquellas personas que te regañan por ser inocente son las mismas que te tratan como tal y ni siquiera lo saben.

Evgeny Atamanenko/Shutterstock

No es saludable tratar de hacer siempre lo correcto, anteponer las necesidades de los demás sobre la de nosotros mismos, incluso cuando eso nos duele. Si no aprendemos a decir no y a apreciar nuestras necesidades y valores, nadie lo hará.

¡Compártelo con todos tus amigos!

Fuente: Thoughtcatalog
Enlace patrocinado