Todas las relaciones tienen momentos buenos y malos. Eso es normal, pero lo que nunca deberíamos permitir son ciertos tipos de actitudes que, aunque en un principio puedan parecer que no tienen importancia, puedes termina convirtiéndose en un gran problema. Siempre se puede aprender de los errores del pasado, pero es más útil saber anticiparnos a ello.
11 Mujeres que se arrepintieron de dejar pasar estas señales de alarma en sus relaciones
Katherine, 29 años
«Supongo que una señal de alarma obvia era que después de tres meses juntos, se separó de su mujer con la que llevaba 5 años, y se vio obligado a volver a casa de sus padres. No lo pasó mal con el divorcio, y rápidamente quiso ponerle ‘nombre’ a los nuestro para que yo no pudiera salir con otros hombres. La gente es capaz de decir lo que sea necesario para evitar el dolor que está sintiendo».
Jen, 25 años
«La primera señal de alarma es que me mintió sobre su edad. Tuve que preguntarle tres ocasiones para que me revelara que tenía 10 años más que yo. Y desde entonces siempre se ponía celoso cuando hablaba con mis amigos. Me dejó de hablar todo un día porque un compañero de trabajo me llevó a casa. La desconfianza y la inseguridad deberían haber sido una señal: terminé cortando con él cuando lo encontré acostándose con otra chica».
MaryEllen, 25 años
«Cada vez que le preguntaba si quería conocer a mis padres, desviaba el tema y hablaba de otra cosa o de su apretada agenda. Siempre me decía que ya habría tiempo y que no había que apresurarse; pero después de seis meses, la cosa fue a peor. Ni siquiera conocíamos a los amigos del otro. Si quieres estar con alguien, quieres estar conectado a su vida».
Arianne, 23 años
«Salí con un chico de la universidad, y una de las mayores señales de alarma fue que se burlaba mucho de mi estilo. Se reía de mis vaqueros favoritos cuando los usaba y odiaba mi pintalabios rojo oscuro porque decía que con él ‘daba miedo’. Cambié mucho mi forma de vestir y de maquillarme para no tener que escuchar esos comentarios. Creo que me puse ese pintalabios durante una semana seguida una vez que rompimos».
Maddy, 26 años
«Mi pareja siempre me decía que prefería vivir fuera de la red. No quería que lo encontrasen, ni que lo mencionaran en las redes sociales y siempre fantaseaba con viajar. Una noche, terminé localizado la página de Facebook de su madre. Descubrí que tenía tres hijos y una ‘ex mujer’ de la que nunca me habló durante todo el año en el que nos estuvimos viendo. Cuando te das cuenta de que estás en una relación con alguien que te ha mentido, te lo cuestionas todo».
Virginia, 28 años
«Cuando tenía 19 años, salía con un chico que me presionaba a fumar marihuana con él en las fiestas. Era joven, nunca lo había probado, había recibido una educación muy estricta y no estaba interesada en hacerlo. Se tomó mi ‘no’ muy en serio, y me dijo que si no quería probarlo con él, era porque lo estaba juzgando. Me dijo que tenía que ser más atrevida y me avergonzó por no querer probarlo. Nunca lo hice, pero me hizo sentirme mal por ello. Esa fue una señal de alarma, y una de las muchas conductas controladores que tenía sobre mí».
Maria, 27 años
«Le encantaba la serie The Big Bang Theory. Básicamente, cuando nos conocimos, había muchas diferencias en cuanto a gustos en entretenimiento. La cosa no había funcionado con otros chicos con gustos parecidos a los míos, así que decidí darle una oportunidad. Pero, una cosa es no juzgar a alguien porque le gusta algo que odias, y otra, salir con esa persona. Si crees que el humor de The Big Bang Theory funciona, somos intelectualmente y emocionalmente incompatibles».
Shyna, 25 años
«Sólo nos veíamos un par de veces al mes porque vivía a una hora de distancia. Cuando hablábamos para hacer planes para un fin de semana específico, siempre tenía que esperar a ver si tenía planes tentadores con sus amigos. Esto nos llevaba a peleas constantes el tiempo que estábamos juntos. Y cuando venía de visita y quedábamos en algún sitio, cuando llegaba ya estaba bebiendo con sus amigos. Él solo hablaba con ellos y nunca se interesaba en si me importaba quedar con más gente».
Amanda, 27 años
«¡Ojalá me hubiese dado cuenta antes de que me ocurriera a mí! Cuando mi ex y yo comenzamos a salir, y yo le decía algo que me molestaba o me inquietaba, nuestra conversación cambiaba instantáneamente a por qué no era su culpa, o por qué la cosa no debía haberme perturbado. Todo era siempre culpa mía, él nunca tenía nada que ver. Ojalá me hubiese dado cuenta antes de que tengo derecho a sentir lo que quiera y que nadie puede decirme que estoy loca, o que me lo tengo que callar».
Maggie, 24 años
«Realmente nunca nos peleamos. Por lo general, él cedía y estaba de acuerdo con mis quejas, pero nunca tomaba medidas para cambiar. Estoy segura de que tenía argumentos con los que rebatirme, pero era demasiado cobarde para desafiarme. Al tiempo, lo pillé mandándose mensajes con otras chicas. Era más fácil escabullirse que tratar de que esta relación significara algo».
Diana, 23 años
«Éramos amigos y comenzamos a gustarnos poco a poco. No hay nada de malo en eso, salvo porque él tenía una novia que vivía lejos y lentamente fue empezando a hablar abiertamente de la relación, diciendo que se sentía atrapado en ella o que le gustaría ser ‘más ambicioso como yo’. Una vez que se separaron, fue cuestión de semanas que me dejara a mi también«.
Ahora que ya sabes las señales de alarma que tienes que tener en cuenta, no las dejes pasar. ¡No se lo merece!