10 Zonas calientes y erógenas de los hombres que les ponen a 100 cuando las tocas

¿Quieres enloquecer a un hombre en la cama? Para eso tienes que conocer sus zonas erógenas, las que te guiarán el camino para saber como llevar a tu pareja al placer máximo. Puntos llenos de terminaciones nerviosas que lo excitarán instantáneamente.

Los 10 Puntos calientes de un hombre que tienes que conocer para volverlo loco

Debajo del tobillo

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Sí, aunque suene raro, entre el talón y el tobillo de tu chico hay un punto de presión del tamaño de la yema del dedo que tiene un «enorme potencial de pasión». Esta zona está vinculada a los órganos sexuales y presionarla libera energía y produce sensación de placer.

Cuando estés encima suya durante el acto sexual, prueba a presionar la zona al ritmo de tus embestidas. Si lo haces junto antes de que llegue al clímax, se volverá loco de placer.

Los pezones

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Los pezones masculinos son iguales, o incluso más sensibles que los femeninos, ya que están menos acostumbrados a que se los toquen. Una forma de estimularlos es lamer lentamente la aureola, e ir acercándote cada vez más, hasta que muevas el pezón con la lengua y lo muerdas suavemente.

La nuez

Probablemente nunca lo habrías imaginado, pero el motivo por el que la nuez está considerada una zona erógena es porque el tiroides está «estrechamente vinculado a los órganos sexuales, según la antigua medicina china. Para estimularla, chúpala literalmente, sin aplicar demasiada presión, con amplios movimientos circulares.

El exterior del labio inferior

Esta pequeña zona que se encuentra entre el labio inferior y la barbilla está repleta de receptores nerviosos muy muy sensibles. La próxima vez que le beses, lame su labio inferior y usa la punta de la lengua para acariciar este área. Sentirá como si hubiera una corriente que se dispara desde su boca hasta su miembro.

La «V»

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Además de ser una zona muy erótica, es un punto clave de estimulación de camino a su zona íntima. Haz que se tumbe de espaldas, y a partir del ombligo, usa los dedos y las uñas para trazas una línea hacia abajo parando antes de alcanzar la ingle. Luego, vuelve atrás y traza la «V» con la lengua desde las caderas hasta justo encima de su pene.

Los lóbulos de la oreja

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Los lóbulos de la oreja son una zona extremadamente sensible. Puedes empezar besándole por encima del hombro, seguir por el cuello y parar justo antes de llegar a la oreja. Continúa besando el lóbulo de la oreja, dale pequeños mordisquitos, usa la lengua,…

La parte inferior de la espalda

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El nervio pudendo que estimula toda la zona de la ingle se encuentra aquí, en la parte inferior de la médula espinal. Haz que tu chico se tumbe bocabajo y desliza suavemente tus dedos por toda la parte baja de la espalda, parándote antes de llegar a su trasero.

El frenillo

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Esta pequeña protuberancia de carne que se encuentra debajo de la cabeza del pene, a menudo se pasa por alto. Sin embargo, en esta zona se concentran una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Un punto que cuando se toca, desencadena una asombrosa sensación de éxtasis.

La próxima vez que le practiques sexo oral, sostén el pene con una mano, y cada vez que rodees el frenillo con la lengua, dale unos golpecitos con la lengua rígida; después relájate y vuelve a lamer la cabeza.

La costura de los testículos

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Esta zona llena de terminaciones nerviosas recorre de arriba a abajo el escroto, y en la mayoría de ocasiones pasa desapercibida. Intenta coger sus testículos con una mano mientras la presionas suavemente con las yemas de los dedos de la otra mano, en la parte superior del pliegue.

El perineo

VioletStudio / Shutterstock

Este trozo de piel que se encuentra entre los testículos y el ano, justo encima de la glándula prostática, es un órgano con un gran poder orgásmico. Solo unos suaves golpecitos pueden llevarlo al clímax.

Ya sabes cual es el camino para hacer que tu chico «explote» de placer. Ahora solo queda ponerlo en práctica y ver cómo reacciona.

Imagen de portada: Dean Drobot / ShutterstockFuente: cosmopolitan / vix / clarin