A todos nos gustan los momentos idílicos de pareja en los que todo es encantador, mágico y pasional. Pero por suerte o por desgracia, no siempre es así, y las relaciones tienen situaciones que pueden llegar a ser aburridas o incluso desesperantes. Aquí tienes algunas de ellas. ¿Seréis capaces de sobrevivir a ellas?
10 Situaciones que pondrán a prueba tu relación de pareja
1- Montar un mueble de Ikea
No importa lo mucho que os queráis, montar un mueble de Ikea es un reto para cualquier pareja. Cualquiera puede perder la cabeza en el proceso. Sí, hay muchas cosas que puede hacer que la hazaña no acabe bien: perder algún tornillo, colocar una tabla al revés,… ¿Lo peor? La culpa siempre será del otro.
2-La indecisión
Cuando una persona tiende a ser indecisa y contesta a menudo «no sé», el que pregunta puede terminar con un ataque de nervios, cansado de que la historia se repita una y otra vez. La primera vez puede resultar incluso encantador, cuando ocurre mil, pone a prueba la paciencia de cualquiera. No desesperes, trata de tomarte esta indecisión con tranquilidad.
3- Perderos
Ya sea en coche, andando o en el metro, cuando uno se pierde surge su verdadera personalidad. Saldrá a la luz vuestra forma de enfrentaros a las situaciones difíciles. hay personas que en estos momentos se crecen, son capaces de echarse los problemas a la espalda y encontrar la situación; y otras, que en cambio, se ponen de los nervios y resultan incluso incómodas.
4- Un fin de semana sin televisión
Os tenéis que enfrentar sí o sí a vuestra pareja sin estáis ambos en una habitación sin ningún tipo de distracciones. Si sois capaces de sobrevivir a ello sin conflicto alguno, habréis pasado sin duda una de las pruebas clave. Todo es más fácil cuando tenemos algo con lo que entretenernos…
5- Discusión con varias copas de más
Cuando estamos sobrios solemos ser bastante más pacíficos. Sin embargo, en estado etílico cualquier tontería puede provocar una gran discusión: una mirada a otra persona, un reproche, un comportamiento diferente,… ¿El resultado? Gritos, reproches, e incluso dejaros de hablar. ¿Lo bueno? A no ser que os paséis demasiado, al día siguiente no os acordaréis.
6- Dormir por primera vez en casa del otro
Hay una salto muy grande desde la primera vez que vas a su casa o viene a la tuya y después de un encuentro apasionado se va, al primer día que se queda a dormir. ¿Has pensado en la cara que pone uno cuando se lava los dientes? ¿Y la cara con la que nos levantamos? Pues eso será lo que veas de tu pareja a partir de ahora todos los días.
7- Una fiesta con desconocidos
En algún momento de la relación, os tendréis que enfrentar a una situación social en la que uno de los dos no se sienta precisamente cómodo. Uno de vosotros no conoce a nadie, pero el otro sí; y tampoco va a depender del otro toda la velada. ¿Qué hacer? ¿Estar de perrito faldero o relacionarte con la gente para sorprender a tu pareja? ¿El rey de la fiesta o un asocial?
8- Conocer a sus padres
Hay personas que preferirían cualquier cosa antes de tener que enfrentarse a los padres de su pareja. Y es que hay padres que se la traen. ¿Te imaginas dos horas de miradas incómodas? Si es tu casa y eres capaz de salir de allí con vida y dignidad… ¡Prueba superada! Estáis hechos el uno para el otro.
9- Mudaros juntos
Si ya de por sí es difícil encontrar un sitio que os guste a los dos, además hay que decorarlo. Escoger los muebles, los adornos,… Si creías que discutir por las toallas era imposibles, ¡te equivocabas! Nunca te darás cuenta del valor que tenían tus viejos complementos hasta que tu pareja te pida que los tires. Toda una prueba de amor.
10- El primer regalo
Si tenéis la «mala» suerte de empezar vuestra relación poco antes de Navidad o su cumpleaños, prepárate para volverte loco/a. Si eres capaz de comprarle algo que le haga ilusión, sin que sea ni poco ni mucho, es una muy buena señal.
Si has superado estas situaciones, aunque sea con una aprobado raspadillo, puede significar que tu relación va en la dirección correcta. Pero no te fíes, siempre habrá otra prueba acechando a la puerta de la esquina.