Cuando encuentras a tu pareja perfecta es como si se parase el tiempo. Desde el primer momento que la ves, te roba el corazón y hace que todos los días suspires por ella. Te gusta todo, la forma en que se ríe, la forma en que estornuda, la dulce melodía de su voz… Incluso todos sus defectos te parecen únicos.
Su simple presencia hace que te alegres en el día más triste, cada momento, cada detalle te recuerdan que tienes la mejor novia del mundo. Pero, ¿realmente es así?
10 Señales que demuestran que tienes la mejor novia del mundo:
1- Te acepta tal y como eres
Sientes que has encontrado a quién te entiende y valora por cómo eres. Conoce y admira todas tus cualidades, incluso las más simples. Te acompaña durante tu aprendizaje, conoce tus debilidades, tus locuras y tus manías, y aún así te ama incondicionalmente.
2- Se preocupa por los detalles que te gustan
Siempre se esfuerza por demostrarte lo mucho que te conoce a través de pequeños detalles. Da igual que se trate de una fecha especial o cualquier día aleatorio, ella siempre sabe sacarte una sonrisa con esa muestra de atención que tanto te encanta y que nadie más te da.
3- Es acogida por tu familia desde el primer momento
Su forma de ser congenia perfectamente con los demás miembros de tu familia. Con ellos es capaz de mostrarse con naturalidad y hacer que todos a su alrededor se sientan a gusto. La quieren por cómo es ella y no por ser tu novia.
4- Los celos no son un problema porque es segura de sí misma
Al igual que para ti la confianza es una parte fundamental en la relación, ella también comprende que no debe preocuparse por tonterías.
Sabe que la chica que trabaja contigo es sólo una compañera, que puedes tener buenas amigas y que en ningún momento estás pensando en ligar con nadie. Pero sobre todo, sabe que en realidad son las otras mujeres las que la envidian.
5- Los silencios son agradables
Los silencios se sienten agradables y se relacionan con momentos de paz y tranquilidad en lugar de situaciones incómodas. Estos silencios son pequeños descansos que tomamos para apreciar todo lo que hacemos y somos como pareja, un lapso de tiempo en el que somos capaces de valorar lo que estamos viviendo.
Da igual que sea tumbados en la playa, admirando un paisaje o caminando entre la multitud. Incluso en los silencios tras una pelea hay calma, pues sabes que todo se arreglará antes o después.
6- Disfruta compartiendo tus hobbies
Si eres un verdadero amante de la bicicleta o el montañismo, es muy probable que hayas logrado contagiarla de esa pasión con la que haces las cosas. Te insistirá para motivarte a escalar de nuevo, a correr una carrera más, a descender en rappel y tantas otras cosas más. Y acéptalo, tú también ya eres aficionado de sus hobbies.
7- Le gusta pasar tiempo con tus amigos
Quedar con tus amigos nunca supone un problema para ella. Lo que más le importa es verte feliz en compañía de tus mejores amistades y disfrutar de ese momento junto a ti.
8- Lo da todo en el sexo
El sexo no es ningún tabú. No tiene miedo a probar y descubrir nuevos placeres que os lleve a disfrutar al máximo de cada momento de intimidad. Le encanta probar nuevas posturas, conoce lo que te vuelve loco y disfruta de cada etapa del sexo. Y sí, hay que decirlo, sabe perfectamente cuándo y cómo hacerte lo que tanto te encanta.
9- Se preocupa e interesa por tus problemas y tus dudas
Las parejas que funcionan son las que se preocupan porque haya una buena y constante comunicación. No importa si han pasado cuatro horas en la cafetería o si se les hizo de noche, que siguen y siguen hablando.
A ella le gusta saber todo de ti, escucharte despotricar contra el mundo, contarte las veces que has dicho que vas a renunciar o que te saldrás de tu casa. Te ha escuchado, orientado y ayudado en cada crisis que has tenido y seguramente lo seguirá haciendo.
10- Es capaz de hacer que os divirtáis en cualquier momento
La felicidad de la vida está en los pequeños detalles, y la diversión es parte fundamental en toda relación. Sabrás que has encontrado a la mujer que te asegurará la felicidad si le encanta juguetear por la calle, comenzar a tontear porque sí, intentar hacerte reír en público…