Mantener una pareja siempre es cosa de dos y cuando una de las partes no rema en el mismo sentido, se convierte en una misión imposible. Puede que piensas que jamás engañarías a la persona con la que estás, pero si te sientes identificado con cualquiera de estos 10 motivos, podrías terminar siendo infiel mucho antes de lo que pensabas.
¿Serías capaz de ser infiel a tu pareja?
1- Crisis de la mediana edad
Cómprate un deportivo, aprende un deporte nuevo o un hobby, pero no engañes a tu pareja.
2- Necesitas escapar
No te atreves a dejar tu pareja y le eres infiel con la esperanza que te pille y te deje.
3- Premio
«Soy tan buen marido que me lo merezco«, «Después de todo el día en casa cuidando de los niños, me merezco un capricho». Ninguna de las dos es excusa para acostarte con otra persona, si tan bueno eres, felicidades, haces muy feliz a la persona con la que has decidido compartir tu vida, no lo estropees con unos cuernos.
4- No hay fuego entre las sábanas
Solo quieres probar trucos nuevos para reavivar la pasión con tu pareja, pero más te vale que tu pareja no descubra dónde has aprendido esos trucos o si no puede que la cama arda de verdad.
5- Alimentar el ego
El juego empieza con la necesidad de comprobar si aún eres atractivo o atractiva para el resto de hombres/mujeres de ahí fuera, pero la cosa se va de las manos y terminas entre las sábanas de quién no toca.
6- Matrimonio aburrido
Muchos de los infieles justifican la traición por el bien del matrimonio. «Yo quiero mucho a mi marido, pero en la cama es muy aburrido, la única forma de seguir juntos es satisfaces mis necesidades con otro». Lamento comunicarte que nunca es la solución, especialmente cuando la parte aburrida no sabe nada de la historia.
7- Practicar lo que tu pareja no quiere
Una de las excusas más usadas por todos los infieles. Si tu pareja no quiere hacer algo, seguro que no es por capricho y si significa tanto para ti, mejor hablarlo claramente. Quizás puedas tener una pareja con concesiones, pero engañar nunca es la solución.
8- Venganza
Si sientes que tu pareja no te presta atención, no te valora, ni te cuida ni nada, ¿En serio crees que poniéndole los cuernos la cosa va a mejorar?
9- Aburrimiento
Después del período de la luna de miel, todo matrimonio sufre una fase de aburrimiento que no todos son capaces de superar, especialmente cuando quién entretiene a tu pareja no eres tú.
10- La verdad duele
Ambas partes saben que el matrimonio está muerto, pero ninguno de los dos se atreve a dar el primer paso, aunque probablemente ambos, ya tienen vidas paralelas a las de su matrimonio. Si eres tú el problema, atrévete a dar el primer paso, mejor arrancar la tirita de una vez.
Ahora que sabes que no serías capaz de ponerle los cuernos nunca a tu pareja es momento de haceros un tatuaje en conjunto para que vuestro amor quede grabado en tú piel por los siglos de los siglos.
¿Te has sentido identificado? ¿Crees que serías capaz de engañar a tu pareja?
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