El punto G ha sido el centro de la polémica desde su descubrimiento, ya que hay muchas personas que no creen en él, mientras que otros aseguran que es el centro del placer femenino. Un concepto lleno de tabúes y malos entendidos que hoy queremos resolver gracias a datos interesantes y curiosidades que poca gente conoce.
10 curiosidades sobre el punto G
1- Situación
El punto G se encuentra situado en el interior de la vagina, aproximadamente a unos 5 u 8 centímetros del orificio de salida. Se compone de tejido eréctil y una de sus características es que tiende a hincharse cuando la sangre pasa a través de él.
2- Jugador de equipo
El punto G, aunque no lo parezca, forma parte de toda la estructura vaginal y del clítoris, por lo que si estimulas las diferentes partes durante el sexo y no sólo en punto G, te aseguras un orgasmo mejor.
3- Recibe el nombre por un hombre
Esta conocida zona erógena de las mujeres debe su nombre al ginecólogo Ernst Grafenberg, quien fue el primero en descubrirlo o hablar de él en 1944.
4- Creyentes o no
5- Eyaculación
Cuando se eyacula debido a la estimulación del punto G, ésta saldrá por la uretra, por ello muchas personas piensan que se han orinado aunque no tenga nada que ver con la orina habitual.
6- No siempre es placentero
A pesar de que el punto G puede provocar gran placer, también se ha demostrado que hay mujeres a las que les ocurre lo contrario, por lo que asegúrate siempre de preguntar a tu pareja qué le gusta.
7- Tiene un alias
En el sexo tántrico, el punto G en realidad es conocido como el «punto sagrado».
8- Orgasmos
Existen diferencias en los orgasmos dependiendo de su origen. Por ejemplo, el clítoris se hincha con el orgasmo mientras que en el punto G se produce una especie de empuje hacia el exterior.
9- Cirugía
Algunos cirujanos ofrecen en sus servicios la posibilidad de hacer tu punto G de mayores dimensiones, asegurando que tus orgasmos serán mucho mejor. Sin embargo, hay muchos ginecólogos en contra de esta práctica.
10- ¿Existe realmente?
El punto G no es un órgano propiamente dicho, sino parte de la anatomía femenina, por lo que una alteración de dicha anatomía puede provocar la ausencia del punto G como lo conocemos. Esto no es un problema a la hora de tener sexo, simplemente implica que no encontrarás placer usándolo.