Todos sabemos que trabajar es algo fundamental en nuestra vida. Necesitamos el dinero para pagar facturas, poder viajar y en general permitirnos nuestros gustos y aficiones. El problema es que, en numerosas ocasiones, consigues un trabajo que aunque te permita costear todo lo mencionado anteriormente, no te llena, no te ayuda a sentirte realizado.
Esto te hace pensar y replantearte tu vida y quizás llegues a la conclusión de que hay otra cosa que puedes hacer, algo que se te daría mejor, que te gusta y especialmente, que te ayudaría a ser más feliz.
Dejar tu trabajo para emprender una nueva aventura laboral puede ser realmente peligroso y estresante, por ello hoy queremos dejarte algunos consejos que te ayudarán si te encuentras en esta situación.
¿Qué hacer antes de empezar el trabajo de tus sueños?
1- Haz planes antes de tomar decisiones
El primer paso antes de dejar tu trabajo actual es tener claro lo que quieres hacer, cuál es tu sueño y tu verdadera pasión. Una vez estés seguro de lo que quieres entra en juego el tema del dinero: averigua cuánto dinero va a costarte esta nueva aventura.
Plantéate preguntas del tipo: ¿necesito una oficina o puedo trabajar desde casa? ¿Tendré que volver a estudiar? Haz un plan financiero sobre tu futuro proyecto y sabrás cuánto dinero necesitas para empezar con tu nuevo trabajo.
2- Compagina tu sueño y tu trabajo
Una vez renuncies a tu trabajo actual para emprender tu nuevo viaje laboral, es probable que sigas necesitando dinero ya que tu negocio aún no genera ingresos.
Para ello puedes buscar un trabajo que te permita una flexibilidad horaria y un buen sueldo. Un claro ejemplo es el de los actores que trabajan como camareros mientras esperan a conseguir un papel.
3- Socios y amigos para ayudarte
No es una tarea que tengas que hacer en solitario. Se ha demostrado que aquellas personas que han tenido un socio que les ha apoyado en esta nueva aventura han conseguido mejores resultados que aquellos que lo intentaron solos.
Tener a alguien a tu lado que te diga ‘Vamos a por ello, podemos hacerlo’ puede ser todo lo que necesitamos a veces.
4- Ser feliz
Es muy importante saber qué quieres y si ese nuevo trabajo te va a ayudar. Mucha gente renuncia a su trabajo para empezar un negocio que sólo quieren porque les da dinero o entretenimiento, pero lo cierto es que tienes que pensar muy seriamente una cuestión: ¿para qué dejar mi trabajo actual si voy a trabajar en algo que tampoco me hace feliz?
Piensa muy bien qué esperas de tu trabajo y qué quieres aportar al resto del mundo antes de saltar de lleno en el nuevo proyecto.
5- Puedes hacer más de una cosa
No te limites a una sola actividad en tu vida, si te gustaría tener tu propia clínica de fisioterapia pero también te gusta escribir, intenta compaginar ambos sueños. Busca soluciones que te permitan realizar ambas, no necesitas publicar un libro pero hoy día hay numerosas plataformas para publicar tus historias.
Al igual que este ejemplo, hay opciones para todos los gustos.
6- ¿Es realmente tu pasión?
Este punto es realmente importante, mucha gente confunde sus hobbies con su ideal de futuro en el mundo laboral. Nuestras aficiones nos ayudan a desconectar de nuestro trabajo y en general de la presión de nuestra vida pero necesitas pensar muy bien si serías capaz de soportar dicha afición durante más de 8 horas al día o si terminarías odiándola.
7- Consultar a expertos
La comunicación es clave, por lo que hablar con personas que trabajan en el sector en el que quieres empezar tu trabajo te ayudará a tomar una decisión. Concierta una entrevista o invita a un café a alguien que conozcas que haga lo que tú quieres hacer y hazle todas las preguntas que se te pasan por la cabeza.
Es una buena manera de saber a qué vas a enfrentarte y podrás evaluar si estás dispuesto a dejar tu vida actual para perseguir tu sueño.
8- Riesgos sí, pero planeados
Recuerda que embarcarte en cualquier proyecto laboral conlleva riesgos. Muchas personas piensan que por lanzarse a la aventura con mucha ilusión y fe pueden conseguirlo todo pero lo cierto es que no es así. No se trata de dar un salto de fe sino de tomar un riesgo calculado.
Como te hemos explicado anteriormente, si haces un plan y te aseguras que de verdad quieres llevarlo a cabo, será más fácil saber qué hacer en cada momento y cómo enfrentarse a las diferentes situaciones que surjan.
9- Visión de futuro
Imagina cómo va a ser tu futuro de ahora en adelante. Piensa si vas a poder pasar más o menos tiempo con tu familia, si podrás ir de vacaciones o si tendrás que trabajar más de 60 horas a la semana para conseguir sacar tu negocio adelante.
Sólo pensando en cómo será tu vida podrás valorar realmente si merece la pena o no hacerlo.
10- Apoyo constante
Tomárselo en serio es realmente importante, por lo que no dudes en consultar a expertos que te ayuden a empezar tu negocio y te digan qué debes hacer, especialmente al principio. No hace falta que pagues por ello, muchas veces las personas más cercanas a nosotros como amigos o familiares pueden asumir este papel en nuestra vida y ayudarnos a ir paso a paso y establecer pequeñas metas semanales.
Una vez hayas evaluado todos los riesgos y hayas pensado en todo lo que te planteamos aquí hoy, podrás realmente tomar una decisión.